Por fin fui a recoger la Kawasaki y me la traje al garaje. Finalmente la moto estaba mejor de lo que yo esperaba,a pesar de que los espejos retrovisores me hicieron sufrir bastante en el camino, estaban flojos y se plegaban. Tuve que parar a por un poco de cinta aislante del todo a cien para medio arreglarlo. Bueno al final ya estan bien, estos espejos llevan una tuerca interior, hay que apretarlos con llave de tubo y como es normal no las suelo llevar encima.
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